El trabajo de la impresión 3D necesita muy a menudo la implementación de los escáners 3D para lograr y facilitar el modelado en 3D de determinada pieza. Con el uso del escáner podrás recopilar una serie de datos del objeto, tal como la forma, e incluso las texturas y colores. Así que, siempre debemos ver el escáner 3D como un total aliado del proceso del diseño. Pues, lo acelera y minimiza cualquier error que puede surgir en un proceso de recopilación de datos. Y sin mencionar que es una tecnología que también nos ahorra el tiempo y el dinero.
Son diversas las tecnologías en las que se pude basar el proceso del escáner 3D. En una entrega anterior describimos dos de las principales tecnologías que utiliza el proceso del escáner 3D: El escáner de luz estructurada y el escáner láser 3D con triangulación láser. En esta nueva oportunidad te explicaremos los beneficios de cada una, así como algunas de sus limitaciones .
«Un escáneo 3D con la tecnología de la luz estructurada, puede realizarse en casi 2 segundos. Además, el área que abarca el escaneo es muy generosa. Los escáneres 3D que poseen esta tecnología, también cuenta con una alta resolución y gran precisión.»
Tecnología con triangulación láser en el escáner 3D
Algunos de los beneficios en este tipo de tecnología son: la resolución y la gran precisión que aporta. Fíjate que, al hablar de la precisión de este método, estamos hablando en un rango de decenas de micrómetros. También tenemos que, es completamente posible, el adquirir un escáner láser 3D con un coste realmente razonable. Pues, se pueden conseguir con un diseño muy sencillo.
Pero, entre las limitaciones de estos tipos de escáneres 3D se encuentra las características de la superficie que se desee escáner. Ya que, dependiendo de sus propiedades, el proceso puede verse afectado. Así que, si la superficie es muy transparentes o brillante, la tecnología de la triangulación láser puede presentar problemas.
Tecnología de la luz estructurada en el escáner 3D
Uno de los grandes beneficios de esta tecnología es la rapidez con la que digitaliza un objeto. Un escáneo 3D con la tecnología de la luz estructurada, puede realizarse en casi 2 segundos. Además, el área que abarca el escaneo es muy generosa. Los escáneres 3D que poseen esta tecnología, también cuenta con una alta resolución y gran precisión.
Entre sus limitaciones, está la alta sensibilidad a la iluminación de ciertos entornos. Así que, el trabajo en exteriores con este tipo de escáneres 3D es realmente muy difícil.
Dos tecnologías para escáner en 3D a largo alcance
Tanto la tecnología de la luz estructuras como la de la triangulación láser son tecnologías destinadas a escanear en 3D con un corto alcance. Así que, si necesitas escanear una pieza o un determinado objeto a cierta distancia, estas dos tecnologías tienen sus limitaciones. Por esto, decidimos presentarte otras dos tecnologías con las que podrás desarrollar tus escaneos desde una distancia media o larga.
Para esto, existe el escáner 3D de tiempo de vuelo, que puede utilizar el pulso láser o un sistema de cambio de fase.
El escáner 3D de tiempo de vuelo con pulso láser o cámara de tiempo de vuela, funciona con el conocimiento exacto de la velocidad que tiene el láser. De esta forma, el sistema puede medir perfectamente el tiempo en el que el láser llegar al objeto y se refleja nuevamente en el sensor. Mientras que, el que utiliza el sistema de cambio de fase, tiene un funcionamiento parecido, con la diferencia que, no solo mide el tiempo. Pues, también regula la potencia del láser. Lo que le confiere mayor precisión que el escáner 3D con pulso láser, con la limitación de no ser flexible para un largo alcance.
El escáner 3D de tiempo de vuelo, no brinda tanta precisión como los que contemplan la luz estructurada o la triangulación láser. Pero, si el objeto a escanear es de gran tamaño, como un edificio, el escáner 3D de tiempo de vuela es la mejor opción.