Mediante un acuerdo, la Comisión de Seguridad de producto para el consumidor y la Agencia de protección Ambiental de EE.UU., pactaron una investigación conjunta. Se trata del desarrollo de investigación sobre los impactos negativos que podría ocasionar el incremento de equipos de impresión 3D. Pero, esta vez sobre la propia la salud de los seres humanos.
Es que, realmente, las emisiones que pueden surgir a partir de ejecutar la impresión en 3D, no se han monitoriado profundamente. Por lo que se desconoce si un equipo de impresión 3D de escritorio, por más que parezca inofensiva, pudiere estar generando peligrosas partículas dañinas para nuestra salud.
El principal científico del equipo de la Agencia de Protección Ambiental norteamericana, ha explicado que los usuarios no tienen consciencia del grupo de emisiones químicas en la impresión 3D. Estas emisiones pueden generarse en el pleno proceso que se lleva a cabo durante la impresión. Sobre todo las emisiones de compuestos orgánicos volátiles, los COV.
«En los resultados de la investigación, mostró que los filamentos para impresión 3D que contenía nanotubos de carbono, están emitiendo 2 gases COV nuevos (…) un verdadero peligro al ser inhalados por las personas que llegan a imprimir muchos kilos de este material, de manera continua»
Iniciando el estudio
En años anteriores se han llevado a cabo ciertos estudios de los impactos que pueden generar los COV sobre la salud de quién utiliza la impresión 3D. Pero, aún no se ha establecido a ciencia cierta el cambio y porcentaje de las emisiones al introducir algunos aditivos al filamento utilizado en la impresión. Para proceder a tal investigación, el equipo de la Agencia de protección Ambiental primeramente estudio el filamento común que se encuentra disponible a la venta. Y que no presenta nanotubos de carbono. Así podrían determinar si cambian las emisiones de los COV.
Modificación de las emisiones COV
Estos nanotubos de carbono, de igual forma que las conocidas fibras de carbono, les adicionan fuerza al filamento usado en la impresión 3D. Así, las piezas creadas tendrán mayor fuerza pero, su peso será ligero.
Otra de las ventajas que los nanotubos de carbono poseen es su gran conductividad, además, cuentan con valiosísimas propiedades térmicas. Todas estas características son de gran interés para el sector industrial, y son ideales en las aplicaciones electrónicas.
Desventajas
Su desventaja es la falta de información con respecto al potencial daño que podrían causar en el usuario. Pues, esta no ha sido estudiado. Por esto, se establecieron unas determinadas condiciones que simula el calentamiento, así como el proceso de fusión y de formación de los plásticos que ocurre en el proceso de impresión en 3D. Así, el equipo de investigación logró monitorear las emisiones que se liberaron. Usaron una especie de dispositivo especializado, denominado Sistema de Estudios de Diagnóstico térmico. Un sistema destinado a la observación de emisiones creadas por la combustión.
Resultados de la investigación
En los resultados de la investigación, se mostró que los filamentos para impresión 3D que contenía nanotubos de carbono, están emitiendo 2 gases COV nuevos. Sin duda, representa un verdadero peligro al ser inhalados por las personas que llegan a imprimir muchos kilos de este material, de manera continua. Estos 2 gases no se llegaron a observar en el procesamiento del filamento que no incluía los aditivos especificados. Incluso, la temperatura al imprimir causó un efecto mayor durante la emisión de los COV. El tiempo del calentamiento estuvo en el 2do lugar.