El ABS es un filamento de acrilonitrilo butadieno estireno muy conocido por la excelente resistencia que presenta ante temperaturas muy bajas. Además, por su escaso peso. Este polímero termoplástico tan común en el sector industrial, se utiliza principalmente en el área de los electrodomésticos, en ciertos objetos de decoración, en el casco de los barcos y hasta en los juguetes. Por ejemplo, de ABS se fabrican las famosas piezas LEGO.
Este termoplástico posee gran popularidad dentro del mercado para la impresión 3D con tecnología FDM. Pudiera otorgársele el lugar del plástico más usado dentro de este sector.
Como parte de la guía de filamentos utilizados para la impresión en 3D, hemos decidido presentarte a fondo el filamento ABS. Hoy conoceremos en qué aplicaciones debe utilizarlo, los parámetros ideales para imprimir con él, cuáles con los fabricantes que actualmente lo producen y por supuesto, que tipo de impresora 3D necesitaríamos para imprimir con el ABS.
«El ABS también se ha vuelto muy popular dentro del sector de impresión 3D por deposición fundida (FDM). Y junto al PLA, constituyen los primeros plásticos usados en el sector industrial. Pues, tanto el ABS como el PLA, son materiales, realmente, fáciles para imprimir.»
Producción y composición del ABS
El ABS fue propiamente desarrollado en los años 90 y su más exacta definición es como terpolímero, un plástico obtenido mayormente del proceso de polimerización de acrilonitrilo y estireno con la presencia del polibutadieno. Normalmente en una proporción de acrilonitrilo en un 20%, el butadieno en un 25% y el estireno en un 55%. Si estas proporciones son cambiadas, se modificarían las propiedades que presenta el ABS. Pues, cada uno de estos materiales le otorgan alguna característica. Como ejemplo, podemos mencionar al estireno que le otorga al ABS la rigidez y la parte brillante, mientras que la resistencia ante los impacto y ante las bajas temperaturas se lo otorgo el butadieno.
Entre los consumidores principales del ABS tenemos a la industria de inyección de plástico. Y las razones tienen que ver con las excelentes características que ofrece este material, pues, presenta maravillosa rigidez, una alta resistencia ante los impactos, peso ligero y a la vez es bastante asequible. El ABS también se ha vuelto muy popular dentro del sector de impresión 3D por deposición fundida (FDM). Y junto al PLA, constituyen los primeros plásticos usados en el sector industrial. Pues, tanto el ABS como el PLA, son materiales, realmente, fáciles para imprimir.
El ABS y la Impresión 3D
Para la impresión en 3D, el ABS se encuentra disponible en las presentaciones de 2,85 mm ó 1,75 mm de diámetro, y con una diversa gama de colores. El filamento ABS posee propiedades muy interesantes para el sector industrial que utiliza la impresión 3D tanto para prototipos como para sus piezas funcionales.
Realmente, el ABS presenta una mayor dificultad para imprimir que el popular PLA, sin embargo, continúa siendo el filamento mayormente preferido por el sector profesional en la impresión 3D. Esto se debe a sus características, como una gran resistencia ante impactos y a muy bajas temperaturas, pudiendo soportar entre los -20°C hasta los 80°C. Además, se suelda químicamente (acetona) y ofrece brillantes y muy lisas superficies.
La temperatura de fusión del ABS se encuentra cerca de los 200°C, por lo que se aconseja que, el extrusor se mantenga a una temperatura dentro del rango de los 230°C y los 260°C. Y se vuelve un requisito obligatorio utilizar la bandeja calefactada (80°C a 130°C) al imprimir con este filamento.
Este plástico sufre un efecto de encogimiento al ponerse encontrarse al aire, lo que causa una cierta deformación del objeto y problemas para desprenderse de la bandeja de trabajo. Además, el ABS desprende ciertas partículas peligrosas para las personas. Debido a esto, las impresoras 3D para trabajar con el ABS deben poseer la cámara cerrada, y se recomienda usar laca Adhesiva o algún adhesivo especial para la bandeja de impresión.