La impresión 3D es una tecnología que ha revolucionado cada proceso de producción. Es que conlleva una mayor precisión, menores costes y la reducción considerable en los lapsos de fabricación. Y esto lo vemos en los diversos sectores donde han adoptado la tecnología 3D. Sectores como la salud, la moda, la construcción, la arquitectura y el diseño han sido protagonistas de innumerables beneficios con la impresión 3D.
Y en este sentido, la odontología no se ha escapado de esta tecnología y de sus numerosas ventajas. Pues, ya desde hace algún tiempo, la odontología y la impresión 3D trabajan de la mano, para brindar soluciones rápidas y personalizadas a cada uno de los pacientes.
«… las tecnologías 3D producen un sin número de beneficios en el sector dental. Pero, también conlleva una reorganización, una nueva lógica en el trabajo. Además, de la capacitación en materia del software, del escáner 3D y la impresora 3D…»
Fabricación con la impresión 3D
La impresión 3D dentro de proceso de fabricación en el sector odontológicos, produce un trabajo más preciso. Además, disminuye, en gran proporción los lapsos del proceso de producción. Es tanta la reducción, que el trabajo de muchos días, pude reducirse a solo algunas horas. Esta tecnología permite, según el caso, que la odontología brinde una solución personalizada al paciente en tan solo una consulta.
Pasos en la creación de los dispositivos dentales
Inicialmente, una prótesis física es reemplazada por la impresión 3D digital realizada por el odontólogo, con la ayuda del escáner intraoral. Este escáner es una especie de cámara que reconstruye en tres dimensiones y en el tiempo real, toda la superficie de encías y dientes del paciente.
Luego el archivo 3D obtenido, es enviado a determinado laboratorio dental, por medio de una segura plataforma web. Ya en el laboratorio, este vuelve a hacer lectura de la impresión 3D digital, para proceder a modelar la forma de la corona en el software CAD de diseño. Para esto, se toma en cuenta cada límite con la encía, la forma de sonreír del paciente y hasta cualquier interferencia que pudiese existir con otros dientes, también digitalizados.
Si se presenta algún tipo de duda, entre el laboratorio y el dentista puede haber un intercambio rápido con el odontólogo, con pantalla compartida. Eso bastará para validar la morfología de la prótesis.
Ya listo el proceso de modelado de la corona, su archivo 3D se envía a la impresora 3D o la máquina de mecanizado, para fabricarla finalmente. Y después, solo queda guardar el modelado en 3D y devolverlo al dentista. Aunque, si el mismo dentista es quién realiza el trabajo con la ayuda de una impresora 3D en su consultorio, el último paso se obvia totalmente.
De las configuraciones del flujo digital, todas son posibles. Y es un proceso que puede llevarse solo algunas horas. Así que, en muchos casos, el paciente debe realizar una sola visita.
Equipamiento
Para contar con los beneficios de la impresión 3D en la odontología, el técnico dental y el dentista deben dotarse con equipos, como la impresora 3D o los escáneres. Pero, también debe instruirse en el manejo del software CAD. Y es algo que, para algunos profesionales, ha significado un real obstáculo.
Está claro que cada una de las tecnologías 3D producen un sin número de beneficios en el sector dental. Pero, también conlleva una reorganización, una nueva lógica en el trabajo. Además, de la capacitación en materia del software, del escáner 3D y la impresora 3D, y como no, también confianza. Realmente la adopción de la impresión por parte de la odontología puede generar un poco de susto en algunos de los profesionales.